Como compañero de pupitre de Ai Mie, Kaede Komura siempre tiene su atención fija en ella. Atraído por sus bonitos encantos, lo único que desea es que ella le mire con esos preciosos ojos que hay bajo sus gafas. Pero a los pocos días de conocerla, Kaede nota algo diferente en Ai: sus ojos están entrecerrados y le faltan las gafas. A pesar de todo, la encuentra adorable. Inesperadamente, Ai tiene tendencia a olvidarse las gafas. Al tener una visión terrible, tiene dificultades para pasar el día en la escuela. Por suerte, Kaede está más que dispuesto a ayudarla. A medida que Ai empieza a confiar en él, los sentimientos de Kaede por ella crecen aún más. Asimismo, a pesar de su miopía, Kaede se convierte poco a poco en la persona que Ai siempre espera ver.